El diábolo es un juguete de malabaristas, cirqueros y payasos que consiste en un carrete, o sea dos semiesferas huecas, unidas por su parte convexa por medio de un eje metálico, que es amarrado y arrojado en una cuerda atada a dos palitos, que se usan uno en cada mano.
Este juego malabar fue inventado en China durante la dinastía Han (206 a. C. -220), aunque se afirma que ya existía en la dinastía Chang (1766-1112 a.C.), lo que supondría casi 4,000 años de historia.
Tanto fue su éxito en Inglaterra y Francia que, desde 1810, se crearon clubs y competiciones entre la alta sociedad.
En 1906, el francés Gustave Philippart diseñó un diábolo de metal y caucho. El "juguete" fue traído a Europa por los franceses y los expedicionarios.
En Inglaterra le dieron el nombre de "DIABALLO " (el cual se convirtió en Diábolo) que viene del Griego antiguo: tiro del "diámetro" y "ballo".
Su práctica disminuyó después de la Primera Guerra Mundial, pero a partir de los años 80 comenzó una "etapa dorada" con la aparición de nuevos materiales y coloridos diseños que lo han vuelto a hacer popular. A partir de esa época, empezaron a surgir nuevos materiales que permitían trucos nuevos e incluso diábolos de fuego y agua.
Algunas de las características al jugar este malabar se genera destreza y es una buena terapia para la gente ansiosa por la concentración que ejerce, es divertido, prácticamente indestructible y es agradable para la vista como parte del malabarismo.