Hola amigos, hoy traemos para todos ustedes, esta reseña de lo que fue el festival de la alegría, un festival con muchos shows y entrenamiento por la mañana, organizado por sus amigos de Tienda Malabares y Ukuleleria.
En el cual nos reunimos para celebrar la entrada de la primavera y juntarnos con los amigos, esta vez la dinamica fue un poquito diferente a los encuentros pasados y tuvimos la oportunidad de presentar un show de malabares y Ukuleles Para todos los habitantes de esta localidad, en esta bella plaza bien conocida como Pabellón Cuauhtemoc por las personas de la Roma Norte.
Empezamos con el Show a eso de las 16:00 horas, Con un bello numero de contact realizado por nuestra amiga Mogura, la cual sorprendió a los presentes con su gran control y técnica.
Seguido por un bello numero de Ukulele, a cargo de Mayte Hm una simpatica Jovencita de tan solo 12 años edad, pero que tiene una voz como los grandes artistas de todos los tiempos.
Después Disfrutamos de un bello y conmovedor acto de manipulacion de objetos, con el magnifico Mauricio Musta, en un acto diferente y estético.
Seguido de eso presenciamos otro numero, con nuestra querida amiga Andrea Corona, con su proyecto como solista y compositora, en la cual canto canciones inéditas, y que puso a todo el mundo a corear el coro de su canción Rojo Sandía.
Entre los intermedios nuestro presentador realizo muchos actos cómicos , hizo que los malabaristas que estaban en el publico participaran
y hasta algunos niños tuvieron la oportunidad de demostrar su valentía al ver al publico desde arriba del escenario
El siguiente acto fue el de nuestro gran y talentoso amigo Tonatihu Juggling, quien hizo uso de sus grandes habilidades malabaristicas y nos dejo perplejos al manipular un balón de rebote y diferentes objetos, algo que; si has probado es super difícil.
La música tuvo gran presencia en este show y también escuchamos a nuestros amigos los Anxolotes, una banda que se subió con todo al escenario y con su buen ritmo, animaron a las personas que ahí se encontraban.
Nos sorprendió que de las personas que asistieron a la plaza, muchos se quedaron a ver el show hasta el final y eso que apenas vamos pasando la mitad de lo sucedido.
El siguiente acto fue algo sorprendente ya que presenciamos algo que muy pocos practican en México y con esto nos referimos al incríble juego de Multi ball de nuestro amigo Adan Gutierrez, quien nos hipnotizo con sus bellos y elegantes movimientos.
Y para cerrar el show de malabares dejamos a lo mejor hasta al final el show de la bellisima y talentosa Selenia, su rutina es una de las cosas que mas nos inspiran y no solo a nosotros, tambien a todos los y las pequeñitas que la vieron controlar sus hulas de una forma muy energética.
El ultimo numero de este evento fue el show principal, el cual fue un ensamble de ukulele integrado por chicos de toda la ciudad y sus periferias, tocamos 4 temas que adaptamos al ukulele:
-Piel canela- Natalia lafourcade
-One day -Matisyahu
-Optimista- Caloncho
-Las flores -Cafe Tacva
Todo esto no habría sido posible sin la ayuda de todos los amigos que participaron en el festival con su buena energía, tanto en la organización, en los shows y en la dirección del evento, realizada por el magnifico maestro de Ceremonias que se rifo la misión de entretener y divertir a nuestro público.
Cerramos este evento Con la rifa de un ukulele por parte de Ukuleleria, un diabolo por parte de tienda malabares y Cupones de descuento que otros locatarios de la plaza pabellón cuauhtemoc, regalaron para todos los asistentes, la dinámica fue fácil debías asistir al evento y poner tu nombre en la tómbola de la rifa para poder participar.
Fue una tarde muy agradable y llena de alegría, e invitamos a las personas que asistieron, a experimentar y disfrutar de todas las actividades que promovemos, y que son perfectas para activar cuerpo y mente.
Yo como director y organizador del evento quiero agradecer a todos los que participaron, y hacer la invitación de que asistan a los próximos encuentros y eventos que se están realizando en pro del arte y la cultura.
Alan Ruiz