Llevaba más de 2 años haciendo malabares con sólo tres pelotas, haciendo unos cuantos trucos ¿era un pasatiempo más o no entrenaba lo suficiente? Con el paso del tiempo solo repetía los mismos movimientos una y otra vez sin intentar algo nuevo.
Fue en mi tercer año de CCH (colegio de ciencias y humanidades) Oriente cuando encontré amigos que hacían malabares, hicieron que me regresara esa comezón de volver a malabarear. Ellos se juntaban en el TACO (taller artístico creativo oriente). Debo admitir que me dio miedo involucrarme más que nada por la crítica a mi falta de experiencia y trucos.
Me recibieron con curiosidad por ver lo que sabía de malabares, al ver que no sabía mucho pasó lo que menos esperaba, no solo me dieron ánimos para seguir practicando sino que también ellos mismos me enseñaron y nos pusimos en conjunto a practicar cada quien trucos nuevos.
Con dos horas a la semana que me juntaba con los malabaristas fui ampliando mi repertorio de trucos y también me enseñaron a jugar clavas, aros y hasta un poco de Contact.
No es necesario que practiquen lo mismo, si ellos juegan contact y tu juegas clavas, puedes tratar traducir los movimientos de él en tu juego y experimentar que sale. Así también desarrollarás tu creatividad y te harás de un estilo propio de juego.
Entrenar en solitario sirve y lo recomiendo cuanto tu objetivo es específico por ejemplo cuando estás preparando una rutina ya sea para tu trabajo o para un concurso. Si lo que buscas en aprender cosas nuevas y recrearte en lo que ya sabes, es ampliamente recomendable entrenar con amigos que también hagan malabares.
Así que ya sabes, si buscas mejorar sal a buscar los puntos de reunión de malabaristas en tu escuela o en tu ciudad y si no hay crea el tuyo juntando a varios malabaristas y practiquen al menos una vez por semana.